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lunes, 31 de enero de 2011

EL PEREGRINO Y LA CRUZ

Cuenta la historia de un peregrino que al junto de otros cargaba su cruz hacia la meta que Dios le había diseñado, Pero aconteció un día que el camino parecía largo e inalcanzable y la cruz muy pesada que el peregrino dice:

Señor, la cruz es demasiado pesada, por favor déjeme cortarla un poquito.

El señor le dice: puedes cortar solo un poco.




Luego de seguir caminando por unos días, el peregrino se queja y dice:

Señor, por favor, déjame córtala un poquito más y podré cargarla mejor



Luego dice el peregrino: Señor, muchas gracias.

Luego de caminar por días y días el peregrino llegue al final del camino para alcanzar la meta diseñada por Dios y sucede que hay un abismo entre el peregrino y su galardón.



El peregrino nuevamente replica y dice:

Señor que are para cruzar...


Y el Señor le responde:
Usa la cruz como puente y cruza por encima

El peregrino dice:
Ahhh, es demasiado corta y no puedo cruzar.



Sólo hay una salida para las pruebas y  sufrimientos, y es pasando por ellos, 
Dios nunca te dará más de lo que puedes cargar.
Así que carga tu cruz y regocíjate en el premio.
Aprendamos a cargar nuestra cruz sin renegar y sólo pidamos al

Señor fuerza y fortaleza para salir adelante y salir triunfadores.
Cualquiera sea tu cruz, Cualquiera sea tu dolor, siempre habrá un resplandor, un atardecer, después de la lluvia....
Quizás puedas tropezar, quizás hasta caer...
Pero Dios siempre está listo a responder a tu llamada...
Dios siempre enviará un arco iris después de la lluvia.

DIOS TE BENDIGA.


domingo, 30 de enero de 2011

EL ENTUSIASMO

La palabra entusiasmo proviene del Griego y significa tener a Dios dentro de sí.
La persona entusiasta o entusiasmada es aquella que es tomada por Dios, guiada por su fuerza y sabiduría, y por ese motivo podría transformar la naturaleza que le rodea y hacer que ocurrieran cosas.
Sólo las personas entusiastas son capaces de vencer los desafíos de lo cotidiano. Es necesario por lo tanto entusiasmarse para resolver los problemas que se presentan y pasar a una nueva situación.
El entusiasmo no es una cualidad que se construye o que se desarrolla. Es un estado de fe, de afirmación de sí mismo.
La persona entusiasta es aquella que cree en su capacidad de transformar las cosas, cree en si misma, cree en los demás, cree en la fuerza que tiene para transformar el mundo y su propia realidad. Está impulsada a actuar en el mundo, a transformarlo, movida por la fuerza y la certeza en sus acciones.
Es necesario creer en uno mismo, en la capacidad de hacer, de transformarse y transformar la realidad que nos rodea.
Dejar de un lado toda la negatividad, dejar de un lado todo el escepticismo, dejar de ser incrédulo y ser entusiasta con la vida, con quienes nos rodean y con uno mismo.

lunes, 17 de enero de 2011

SÓLO PARA MUJERES QUE SEPAN VALORARSE


Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy. (Reyes 8:61)

En una breve conversación, un hombre le hace a una mujer la siguiente pregunta:
-¿Qué tipo de hombre estás buscando?

Ella se queda un momento callada antes de verlo a los ojos y le preguntó:
-¿En verdad quieres saber?

El respondió:
- ¡Sí­!

Ella empezó a decir:

-Siendo mujer de esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo no podría hacer sola. Tengo un trabajo y yo pago todas mis facturas. Yo me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre, porque soy económicamente independiente y responsable de mi administración financiera. Mi rol ya no es el de ser ama de casa dependiente de un hombre en ese sentido. Yo estoy en la posición de preguntar a cualquier hombre, ¿que es lo que tú puedes aportar en mi vida?

El hombre se le quedó mirando. Claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero.

Ella sabiendo lo que él estaba pensando, dijo:

-No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más. Yo necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida.

El cruzó los brazos, se recargó sobre la silla y mirándola le pidió que le explicara.

Ella dijo:

-Yo busco a alguien que luche por la perfección mental, porque necesito con quién conversar, no necesito a alguien mentalmente simple. Yo estoy buscando a alguien que luche por la perfección espiritual, porque necesito con quien compartir mi fe en Dios. Yo necesito un hombre que luche por la perfección financiera porque, aunque no necesito ayuda financiera, necesito a alguien con quien coordinar el dinero que entre en nuestras vidas. Yo necesito un hombre que luche por su individualidad, que tenga la libertad para salir a volar y regresar responsablemente a su nido, porque enriqueciéndose a sí mismo, tendrá algo maravilloso que regalarme cada día. Yo necesito un hombre lo suficientemente sensible para que comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme caer. Yo estoy buscando a alguien que yo pueda respetar. Partiendo del respeto que él mismo se gane con el trato, el amor y la admiración que me dé. Dios hizo a la mujer para ser la compañera del hombre. No para ser menos o más, si no para que juntos forjen una vida en donde la convivencia los lleve a la felicidad. Si existe un hombre así pues eso es lo que yo busco. Cuando ella terminó de hablar lo miró a los ojos. El se veía muy confundido y con interrogantes.

El le dijo:
-Estás pidiendo mucho.

Ella le contestó:
-Yo valgo mucho.