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martes, 27 de octubre de 2009

DISPUESTO A SERVIR

En 1972, la NASA lanzó la pequeña nave exploratoria Pionero 10. Según León Jaroff de la revista Time, la misión principal del satélite era para alcanzar a Júpiter, tomar fotografías del planeta y sus lunas y enviar información de vuelta a la tierra tocante el campo magnético, cinta de radiación y atmósfera de aquellos astros.

Los científicos lo tomaron como un gran reto, porque hasta entonces ningún satélite había pasado Marte y temían que la cinta de asteroides lo destruirían antes que llegara a su meta. Pero la pequeña nave llegó a su meta y logró mucho más. En noviembre de 1973 el pequeño satélite pasó a Júpiter y la tremenda fuerza de la gravedad lo lanzó a una velocidad mucho más acelerada en dirección al espacio fuera de nuestro sistema solar.

Para el asombro de los científicos de la NASA, la pequeña nave siguió transmitiendo imágenes y señales de Saturno, Urano, Neptuno y Plutón y desde cuatro mil millones de millas de distancia. En 1997, veinticinco años después de su lanzamiento inicial, Pionero 10 se encontraba a más de seis mil millones de millas del Sol.

El Señor Jaroff comenta que lo más asombroso es que el satélite fue hecho para durar tres años nada más y que las señales emanen de un transmisor simple de ocho vatios de potencia; o sea, el equivalente de la batería de un reloj común y corriente. El pequeño satélite no estaba calificado para hacer lo que hizo.


Al ver los doce que Cristo escogió para ser los implementos que iba a emplear para ser los precursores de Reino de Dios se queda uno con la ceja levantada. No eran eruditos o personajes distinguidos, adinerados o experimentados entre los religiosos de su día. Fácilmente no los hubiéramos calificado como hombres capaces de realizar la tarea que les fue encomendada. Con todo, eran hombres totalmente humildes, abiertos y a la completa disposición para el uso del Maestro. Y Dios sí los usó para cambiar al mundo y el curso de la historia de la humanidad.

Así es efectivamente cuando ofrecemos nuestras vidas para servir al Señor. Dios puede obrar maravillosamente a través de una vida dispuesta. Aunque solamente tenga una habilidad de ocho vatios. Dios no ve tus hablidades el observa la disposicion de tu corazon para servir, ya que la grandeza no depende de tu potencial sino, de que tanto quieras dejarte usar por Dios para su obra y para ayudar a los demas.

SI EN VERDAD QUIERES QUE DIOS TE USE, LO HARÁ

(Deuteronomio 32:30) ¿Cómo podría perseguir uno a mil, Y dos hacer huir a diez mil, Si su Roca no los hubiese vendido, Y Jehová no los hubiera entregado?

(I Corintios 1:27) “lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte”.






Fuente:
Entrecristianos.com
Hno. Prince Parker

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