Buscar este blog

jueves, 22 de octubre de 2009

LA HERMOSURA

Oí una historia de una mujer que entró en un restaurante que vendía helados. Entre tanto que hacía su pedido otro cliente entró en el establecimiento. Ella recibió su helado y al dar la vuelta se encontró cara a cara con un famoso y guapísimo estrella del cine. Él estaba en su pueblo filmando una escena de una nueva película.

Sus ojos azules hicieron que sus rodillas casi se doblaran, pero según ella, mantuvo su calma. Ella pagó su cuenta y rápidamente salió del restaurante con su corazón palpitando fuertemente en sus oídos.

Recuperando sus sentidos se dio cuenta que no tenía su helado, se dio la vuelta para entrar de nuevo en el local cuando en el mismo momento el artista salía. Al estar nuevamente frente a frente, él amablemente le preguntó, “¿Usted regresa para buscar su helado?”. Ella estaba aún más anonadada porque le había dirigido la palabra simplemente meneó la cabeza diciendo que sí. El una sonrisa apuntó a su bolso y le dijo, “Lo pusiste en tu bolso juntamente con tu cartera”.

Es algo duro ver como el ser humano, no se detiene a pensar mucho, está tan desmesuradamente impresionado con la apariencia exterior de la gente. Muchos escogen sus amigos o sus cónyuges mayormente en base de lo físico exterior. Pero si uno lo considerara maduramente, la persona con quien uno se casa no es el cuerpo físico, sino la persona que vive dentro de dicho cuerpo. Esta persona interior puede ser una hermosura o una bestia total; puede ser un verdadero tesoro, o una joya de fantasía.

Hay que tener cuidado al momento de elegir… no venga a ser que por comernos el helado lo echemos en la cartera y se dañe lo que tengamos dentro…

Si analizamos una persona físicamente atractiva con un mal genio, pronto notamos que se hace más fea, y una persona con un aspecto simple, pero con un alma de oro, siempre se hace más bella. El detalle es llegar a conocer en verdad a la persona.

La Biblia dice de Cristo que no había parecer ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. No obstante, yo he visto en Él hermosura que nada en el mundo podrá igualar jamás. El mundo le juzga de alguien sin atractivo porque no le conocen. Pero cuando uno llega a conocer a Jesucristo en Espíritu y en verdad, es imposible no amarle. Es entonces cuando toda la gloria del mundo se torna pálida en comparación a su hermosura.


Una cosa que me llama la atención del Tabernáculo en cuanto a eso es que por fuera no era atractivo, eran puras pieles de tejones y de carneros... y esas no son pieles atractivas. (O sea, nunca se ve una mujer rica en una cena elegante vestida con un abrigo de pieles de tejones o de carneros.) No obstante, por dentro el Tabernáculo estaba inefablemente hermoso. Así es Cristo.

DIOS SABE LO QUE ES VERDADERAMENTE HERMOSO PORQUE ÉL CREÓ LA HERMOSURA. DIOS NO TE JUZGARA POR COMO TE VES, SINO POR LO QUE ERES...

Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Isaías 53:2.

De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. II Corintios 5:16.

Algo para meditar es que las personas nunca son lo que aparentan ser, ya que solo somos un reflejo borroso de nuestro interior… es necesario que valoremos a las personas por lo que son en su interior que por lo físico… Porque lo importante no es lo que se ve sino lo invisible.



Fuente:
Entrecristianos.com
Hno. Prince Parker

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por compartir tu opinio, ya que es muy importante para nosotros. Este comentario sera revisado y está esperando ser aprobado por un administrador.